Vivimos en un mundo globalizado, donde la economía no tiene límites territoriales y ofrece grandes posibilidades a nivel internacional. No obstante, aunque el mercado no tenga barreras, el lenguaje sí que puede ponerlas. Por ello es necesario contar con profesionales que puedan suprimir esas barreras y nos permitan explotar todas las posibilidades de las que puede beneficiarse un negocio en el mercado internacional actual.